jueves, 15 de marzo de 2012

Tema 1


Como os dije en la presentación, a lo largo de este blog iré exponiendo de la mejor forma que pueda, los diferentes temas que tratemos en clase.

Para empezar a dar forma a esto, debemos empezar haciéndonos una pregunta: ¿qué es la literatura infantil?

Pues bien, para hacerlo de forma más clara y sencilla vamos a dividirlo en dos partes, por un lado literatura, y por otro lado infantil.

Si nos ceñimos a la definición que hace la RAE (Real Academia Española), podemos definir la literatura como el arte que emplea como medio de expresión una lengua. También hace referencia al conjunto de las producciones literarias de una nación, de una época o de un género o al conjunto de obras que versan sobre un arte o una ciencia.


Respecto a esta definición puedo estar en parte de acuerdo, ya que considero tras lo visto en clase que es el arte que utiliza como medio de expresión el lenguaje. Pero me parece por otro lado, que esta definición se mete demasiado en otros ámbitos, dejando de lado la finalidad propia de la literatura que consiste en desarrollar lo estético, lo artístico.

Debido a las dudas que me provocaba esta definición, decidí llevar a cabo la realización de una definición propia de literatura, con aquellos datos y aspectos que habíamos tratado de ella en clase, teniendo como resultado la siguiente definición:

Literatura: forma de expresión convertida en arte, es decir, es la función poética del lenguaje. Estamos frente a textos de ficción, es decir, elementos reales creados para personas. Aquello que yo recreo, por lo que hablamos de subjetivismo. La literatura tiene como principal fin desarrollar la estética, lo artístico. Por lo tanto, es el encuentro  con la belleza formal a través de la narración y la literatura.

Antes de continuar, debemos hacer una aclaración para no confundir la literatura con la paraliteratura.

A diferencia de lo explicado anteriormente, la paraliteratura está formada por textos que comparten aspectos con textos literarios pero les falta algo para que sean textos literarios. Por ejemplo, los diarios o las biografías, los cuales están basados en datos reales de la persona y por lo tanto no se puede introducir ficción. La paraliteratura puede tener fines moralizantes, educativos, tiene como finalidad enseñar algo, por lo que estamos ante un fin diferente respecto al de la literatura.

Además de esta diferenciación entre literatura y paraliteratura, podemos diferenciar también un tercer género que recibe el nombre de subliteratura, en la que los autores se adaptan a lo que la sociedad quiere y busca en ese momento, ya que se piensa que de esta manera se consigue tener un mayor número de lectores y ellos pueden sacar así un mayor beneficio. Por lo tanto podemos decir que su fin no es el de crear arte y alcanzar lo estético como ocurre en la literatura, sino como hemos dicho antes sacar un mayor beneficio económico.

En lo referente al término de infantil, podemos decir que abarca el periodo de edad de hasta los 12 años.

En verdad, son las editoriales las que establecen la división entre los primeros lectores (hasta los 6 años de edad) y el resto (a partir de los 6 años de edad). Deciden a qué edad tiene que ir dirigido. La primera editorial que llevó a cabo esta división, fue S.M.
En el momento en que quedaron claros los términos de literatura y de infantil por separado, llegó la hora de ponerse en marcha para encontrar la definición perfecta de literatura infantil. Cada uno de nosotros debía buscar en casa una definición de literatura infantil, para después exponerla en clase y argumentar el porqué estábamos o no de acuerdo con dicha definición.

Yo personalmente encontré dos definiciones con las que estoy de acuerdo, son las siguientes:


En 1984, JUAN CERVERA, coincide en que en la literatura infantil se integran todas las manifestaciones y actividades que tienen como base la palabra con finalidad artística o lúdica que interesen al niño.

Aunque no tiene por qué tener siempre una finalidad lúdica, esta definición integra tanto que se busca el desarrollo de lo artístico y lo estético, como que debe estar destinado a niños y por tanto buscar aquello que les interese.

En 1985, MARISA BORTOLUSSI, califica como literatura infantil: “la obra artística destinada a un público infantil”.

Al igual que Juan Cervera, Marisa Bortolussi remarca también la necesidad de que la literatura infantil esté destinada a los niños, en lo que estoy totalmente de acuerdo, ya que en mi opinión, si estuviera escrita dirigida a un público adulto, seguramente no se tocaran tan a fondo los gustos e intereses del niño, y por tanto, no sería leída con las mismas ganas y la misma intriga por saber de que trata.


Por lo tanto, la  literatura infantil es aquella forma de expresión convertida en arte, es decir, el arte de la palabra, destinada a niños de hasta 12 años de edad. No está enfocada a enseñar, ni  a incluir al niño en la sociedad adulta, sino que tiene como fin la función poética, el desarrollo de lo artístico. Se lleva a cabo sin esperar nada a cambio, sólo para conseguir que éstos disfruten con lo que leen. A la hora de ponerlo en marcha la pregunta que nos debemos hacer es: ¿qué le gusta al niño?, ya que es de esta forma como lo haremos de forma correcta.

Para contestar a esta pregunta, y sabiendo ya que la literatura infantil debe girar en torno a los gustos e intereses de los niños, debemos conocer las características que debe tener la literatura infantil.

Para ello tuvimos que seguir el mismo procedimiento que con la definición. En casa debimos buscar información sobre las características de la literatura infantil, a lo que yo encontré en internet lo siguiente:

-Sinceridad: convicción de lo que se narra

-Veracidad: debe diferenciarse lo real de lo fantástico

-Contenido ideológico amplio: encontrar en ella defensa de valores humanos y sociales

-Calidad: formalmente compuesto y bellamente escrito

-Tono: ágil, natural y coloquial

-Vocabulario: variado, adecuado, preciso e imaginativo

-Reiteración: es importante para captar así la atención y dar más fuerza al relato


Por otro lado encontré lo siguiente, que trata los temas con los que se identifica muy bien el niño:

-Fantasía: relumbra, hechiza y sorprende

-Humor: fino e inteligente

-Aventura: aumenta según se adentra en la historia

-Heroísmo: lucha por el anhelo de un mundo mejor

-Esperanza: la cual sostiene y alienta la vida

También nos dice que el lenguaje debe ser asequible pero a su vez mágico


Quizás debemos ampliar un poco el tema de las características, para dar este apartado por finalizado:

El tema debe ser de interés para los niños como hemos dicho anteriormente. A los niños les gustan los cuentos relacionados con las emociones, los sentimientos, aquellos en los que se tratan los miedos, los sueños,…Son temas que captan mucho su atención y de los que no se cansarían de escuchar una y otra vez.

El lenguaje tiene que ser sencillo, asequible a la edad del niño, que no le resulte complicado, pero a su vez no debe ser simple, es decir, no ser demasiado monótono, lo que puede resultar aburrido para ellos. Las frases tienen que ser cortas. El lenguaje de los personajes debe estar totalmente adecuado a la realidad, es decir, cada personaje debe hablar de la forma en que lo haría en la realidad: un niño debe hablar como un niño, al iguales que los padres deben hablar como padres, ya que si no se produciría confusión en el niño.

En cuanto a la estructura, podemos decir que debe ser lineal, es decir, tratarse de planteamiento, nudo y desenlace, pudiendo ser normal o acumulativa, en la que estaríamos ante la repetición continuada de una acción a lo largo del desarrollo del nudo.

Un ejemplo de estructura acumulativa sería el libro de “Petra”.

Otro tipo de estructura sería la circular, que consiste en que al acabar el cuento, podemos volver a empezar la historia, ya que el principio y el final están a su vez unidos. Un ejemplo de este tipo de estructura sería: “Un bicho extraño”.


El espacio debe ser reconocible para el niño, hacer referencia a aquellos lugares que resultan familiares para el niño, que los conozca perfectamente.

Con respecto al tiempo debe ser fijo, es decir, no podemos estar cambiando de presente a futuro, o pasado, ya que de esa forma el niño sufriría una confusión y perdería totalmente el hilo de la historia.

Los personajes deben resultar familiares al niño. Debe sentirse identificado con ellos, sobre todo con el protagonista, por lo que suele ser un niño de su edad que tenga unas características iguales al niño y que lleve a cabo una acción en la que él pueda verse reflejado, aunque en esta época está aún muy presente el animismo, es decir, los niños tienden a dar vida a las cosas, tienden a pensar que los animales hablan y que las cosas tienen vida propia.

En cuanto al formato del libro, los libros de infantil tienen que ser libros resistentes, que tengan una portada fuerte y esté formado de páginas gorditas, agujeros en las páginas o espirales,  para facilitar así al niño el pase de las hojas. Las imágenes del libro deben ser llamativas, ya que tienen un papel muy importante en infantil. Deben representar muy bien la historia para que el niño sea capaz de poder seguir la historia del libro, únicamente a través de las ilustraciones. La letra debe ser grande y llamativa para poder captar la atención del niño.

Finalmente, en lo que se refiere a los valores, la mayoría de libros empiezan con un valor negativo reflejado, el cual cambia totalmente, apareciendo al final de la historia como positivo, como por ejemplo puede ocurrir cuando el protagonista del cuento no quiere comer y al final acaba comiendo ya que se da cuenta de que es algo necesario para su salud. Pero no siempre tiene por que empezar mal y acabar bien, sino que puede empezar también con un valor positivo desde el principio y acabar igual, o puede ser que acabe mal la historia, aunque es algo muy poco probable.

Para un mayor entendimiento de este conjunto de características, en una próxima entrada colgaré un ejemplo más concreto.

Lo que podemos tener claro es el hecho de que si encontramos un libro que contenga todas estas características, estaremos ante un gran ejemplo de literatura infantil.

Para poder poner en orden nuestras ideas de cómo la literatura infantil llegó hasta conseguir la forma que muestra en el presente, debemos hacer un breve recorrido por su historia.

Hasta los años 90 no empieza a hacerse literatura como tal, pero si que hubo una serie de acercamientos. La literatura no se hacía pensando en los niños, no se tenían en cuenta sus gustos y sus intereses, sino que más bien se centraba en aquello que los adultos queríamos que el niño aprendiese.

En la actualidad se tiene clara la idea de que es necesario que los personajes del cuento tengan una personalidad con la que el niño que la lea se pueda sentir identificado con ella, lo que en el pasado no surgía, ya que se trataba al niño como si fuera un adulto en miniatura.

Un ejemplo de dicho acercamiento, sería la llegada de los libros de Celia de la mano de Elena Fortún, en los que podíamos ver como la protagonista tenía una actitud propia de su edad.


En cuanto a los géneros literarios propios de la literatura infantil, podemos decir que no  existen libros de teatro infantil, ya que no serían bien entendidos por el niño, debido a que debe ser leído por varias personas que representen a cada personaje, y si lo lee una única persona surgirían muchas dudas en el niño, lo que llevaría al desinterés.

Con lo que respecta a la poesía, existe una poesía lírica, la cual expresa los sentimientos, y otra poesía épica, que narra historias de héroes y dioses.

En sus orígenes, la poesía lírica no iba dirigida como tal a los niños, sino que era más bien escrita para las madres, ya que trata temas difíciles de entender para el niño. Lo que se quiere transmitir no es algo que vaya a despertar el interés en el niño.

Y es entonces, en la época de la postguerra, cuando Gloria Fuertes (1917-1998), llegó a la conclusión de que era necesario escribir poesía para niños, por lo que comenzó a investigar, llegando a dar un giro significativo a la poesía infantil del momento.

Gloria Fuertes busca una poesía que consiga emocionar por el calor de lo verdadero, ante todo que se escriban pensando en lo que interesa verdaderamente al niño e introduciendo el tema del absurdo, siempre estando presente el humor.

Entre sus obras podemos destacar aquella que le dio nombre: Que estás en la tierra (1962), Poeta de Guardia (1968), Todo asusta.


Algunos datos de interés, sobre los que he podido investigar un poco son los siguientes:

*Al plantearnos quién sería el mayor representante de la literatura infantil, nos sería un poco difícil llegar a encontrarlo, por el hecho de que son muchos los autores significativos de dicho género.

Aún así, uno de los máximos exponentes es Juan Farias (1935-2001), quien recibió el premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil con una de las mejores obras del siglo XX español: “Algunos niños, tres perros y más cosas”.


También podemos destacar a Juan Cervera (1928-1996), el eje central de su investigación fue siempre la Literatura Infantil en España, tanto en el ámbito docente, como en su obra de investigación.



Por otro lado, me parece interesante nombrar a Alfredo Gómez Cerdá, ganador del Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Literatura Infantil y Juvenil de 2009.


*En cuanto a los mejores ilustradores referentes a la literatura infantil, podemos hacer referencia a Arthur Rackham. Entre sus trabajos más conocidos figuran libros infantiles como los cuentos de los hermanos Grimm, Peter Pan o Alicia en el país de las maravillas, entre otros.



La producción de Edmund Dulac,  incluye historias de la mil y una noches, La Cenicienta, La Bella Durmiente y otros cuentos de hadas, Las campanadas y otros poemas de Edgar Allan Poe.


Warwick Goble, Se especializó en cuentos de hadas, y escenas exóticas de Japón, India y Arabia. También ilustró “La Guerra de los Mundos” de H. G. Wells, que fue una de sus primeras ilustraciones publicadas, pero pronto sería seguido por una serie para el Libro de Baal.


Y para terminar nombraré a un artista más actual que se basó en las técnicas de los anteriores.

Dicho artista recibe el nombre de John Patience.




*Haciendo referencia a las editoriales más destacadas, podemos nombrar: SM, Bruño, Everest, Alfaguara, Kókinos,…

A continuación pongo los enlaces de algunas de las editoriales nombradas, con el fin de poder conocerlas más a fondo y saber cuáles son sus intereses mayores. Considero estas páginas de gran ayuda y utilidad a la hora de informarse acerca de un libro.




*En Madrid, podemos encontrar la presencia de una serie de librerías dedicadas únicamente a la literatura infantil. Entre ellas podríamos citar:

-Librería “El Dragón Lector”


-Librería “Kirikú y la bruja”


-Librería “Mumú”


-Librería “La mar de letras”


Me ha sorprendido mucho la verdad, ya que pensaba  que no había tantas librerías que estuvieran destinadas exclusivamente a la literatura infantil. Me imaginaba, ya que conocer no conocía, la existencia de alguna pero no el gran número de ellas que podemos encontrar.

Bueno, y nada más que contaros, simplemente espero que os haya gustado y sobre todo que os haya servido de ayuda y os haya sido de interés. Yo por mi parte lo he intentado hacer de la mejor forma posible.

J

1 comentario:

  1. Muy bien.

    Para que esté perfecto, deberías ampliar un poco la historia de la literatura infantil (puedes mirar el blog de Sara Muñoz, que acabo de corregir y leer lo que ella ha escrito y lo que yo le he comentado).
    Al igual que ella, los autores e ilustradores que citas son de literatura infantil pero no específicos de niños pequeños (que son los que no interesan).

    Estaría bien que, cuando hables de las características de la literatura infantil, uses los cuadros de LUVIT para comentar cuáles son realmente los temas e intereses propios de estas edades.

    Mira también lo que le he puestos a Sara sobre los enlaces de interés.

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