Como os dije en la presentación, a lo
largo de este blog iré exponiendo de la mejor forma que pueda, los diferentes
temas que tratemos en clase.
Para empezar a dar forma a esto,
debemos empezar haciéndonos una pregunta: ¿qué
es la literatura infantil?
Pues bien, para hacerlo de forma más
clara y sencilla vamos a dividirlo en dos partes, por un lado literatura, y por
otro lado infantil.
Si nos ceñimos a la definición que
hace la RAE (Real Academia
Española), podemos definir la literatura
como el arte que emplea como medio de expresión una lengua. También hace
referencia al conjunto de las producciones literarias de una nación, de una
época o de un género o al conjunto de obras que versan sobre un arte o una
ciencia.
Respecto a esta definición puedo estar
en parte de acuerdo, ya que considero tras lo visto en clase que es el arte que
utiliza como medio de expresión el lenguaje. Pero me parece por otro lado, que
esta definición se mete demasiado en otros ámbitos, dejando de lado la
finalidad propia de la literatura que consiste en desarrollar lo estético, lo
artístico.
Debido a las dudas que me provocaba
esta definición, decidí llevar a cabo la realización de una definición propia
de literatura, con aquellos datos y aspectos que habíamos tratado de ella en
clase, teniendo como resultado la siguiente definición:
Literatura:
forma de expresión convertida en arte, es decir, es la función
poética del lenguaje. Estamos frente a textos de ficción, es decir, elementos
reales creados para personas. Aquello que yo recreo, por lo que hablamos de
subjetivismo. La literatura tiene como principal fin desarrollar la estética, lo
artístico. Por lo tanto, es el encuentro
con la belleza formal a través de la narración y la literatura.
Antes de continuar, debemos hacer una
aclaración para no confundir la literatura con la paraliteratura.
A diferencia de lo explicado
anteriormente, la paraliteratura
está formada por textos que comparten aspectos con textos literarios pero les
falta algo para que sean textos literarios. Por ejemplo, los diarios o las
biografías, los cuales están basados en datos reales de la persona y por lo
tanto no se puede introducir ficción. La paraliteratura puede tener fines
moralizantes, educativos, tiene como finalidad enseñar algo, por lo que estamos
ante un fin diferente respecto al de la literatura.
Además de esta diferenciación entre
literatura y paraliteratura, podemos diferenciar también un tercer género que
recibe el nombre de subliteratura,
en la que los autores se adaptan a lo que la sociedad quiere y busca en ese
momento, ya que se piensa que de esta manera se consigue tener un mayor número
de lectores y ellos pueden sacar así un mayor beneficio. Por lo tanto podemos
decir que su fin no es el de crear arte y alcanzar lo estético como ocurre en
la literatura, sino como hemos dicho antes sacar un mayor beneficio económico.
En lo referente al término de infantil, podemos decir que abarca el
periodo de edad de hasta los 12 años.
En el momento en que quedaron claros
los términos de literatura y de infantil por separado, llegó la hora de ponerse
en marcha para encontrar la definición perfecta de literatura infantil. Cada uno de nosotros debía buscar en casa una
definición de literatura infantil, para después exponerla en clase y argumentar
el porqué estábamos o no de acuerdo con dicha definición.
Yo personalmente encontré dos
definiciones con las que estoy de acuerdo, son las siguientes:
En 1984, JUAN CERVERA, coincide en que en la literatura infantil se integran
todas las manifestaciones y actividades que tienen como base la palabra con
finalidad artística o lúdica que interesen al niño.
En 1985, MARISA BORTOLUSSI, califica como literatura infantil: “la obra
artística destinada a un público infantil”.
Al igual que Juan Cervera, Marisa
Bortolussi remarca también la necesidad de que la literatura infantil esté
destinada a los niños, en lo que estoy totalmente de acuerdo, ya que en mi
opinión, si estuviera escrita dirigida a un público adulto, seguramente no se
tocaran tan a fondo los gustos e intereses del niño, y por tanto, no sería
leída con las mismas ganas y la misma intriga por saber de que trata.
Por lo tanto, la literatura
infantil es aquella forma de expresión convertida en arte, es decir, el
arte de la palabra, destinada a niños de hasta 12 años de edad. No está
enfocada a enseñar, ni a incluir al niño
en la sociedad adulta, sino que tiene como fin la función poética, el
desarrollo de lo artístico. Se lleva a cabo sin esperar nada a cambio, sólo
para conseguir que éstos disfruten con lo que leen. A la hora de ponerlo en
marcha la pregunta que nos debemos hacer es:
¿qué le gusta al niño?, ya que es de esta forma como lo haremos de forma
correcta.
Para contestar a esta pregunta, y
sabiendo ya que la literatura infantil debe girar en torno a los gustos e
intereses de los niños, debemos conocer las características que debe
tener la literatura infantil.
Para ello tuvimos que seguir el mismo
procedimiento que con la definición. En casa debimos buscar información sobre
las características de la literatura infantil, a lo que yo encontré en internet
lo siguiente:
-Sinceridad: convicción de lo
que se narra
-Veracidad: debe
diferenciarse lo real de lo fantástico
-Contenido ideológico amplio: encontrar
en ella defensa de valores humanos y sociales
-Calidad: formalmente compuesto
y bellamente escrito
-Tono: ágil,
natural y coloquial
-Vocabulario: variado,
adecuado, preciso e imaginativo
-Reiteración: es
importante para captar así la atención y dar más fuerza al relato
Por otro lado encontré lo siguiente,
que trata los temas con los que se identifica muy bien el niño:
-Fantasía: relumbra,
hechiza y sorprende
-Humor: fino e
inteligente
-Aventura: aumenta
según se adentra en la historia
-Heroísmo: lucha
por el anhelo de un mundo mejor
-Esperanza: la cual sostiene y
alienta la vida
También nos dice que el lenguaje debe
ser asequible pero a su vez mágico
Quizás debemos ampliar un poco el tema
de las características, para dar este apartado por finalizado:
El tema debe ser de interés para los niños como hemos dicho anteriormente.
A los niños les gustan los cuentos relacionados con las emociones, los
sentimientos, aquellos en los que se tratan los miedos, los sueños,…Son temas
que captan mucho su atención y de los que no se cansarían de escuchar una y
otra vez.
El
lenguaje tiene que ser sencillo, asequible a la edad del niño, que no le
resulte complicado, pero a su vez no debe ser simple, es decir, no ser
demasiado monótono, lo que puede resultar aburrido para ellos. Las frases
tienen que ser cortas. El lenguaje de los personajes debe estar totalmente
adecuado a la realidad, es decir, cada personaje debe hablar de la forma en que
lo haría en la realidad: un niño debe hablar como un niño, al iguales que los
padres deben hablar como padres, ya que si no se produciría confusión en el
niño.
En cuanto a la estructura, podemos decir que debe ser lineal, es decir, tratarse
de planteamiento, nudo y desenlace, pudiendo ser normal o acumulativa, en la que estaríamos ante la repetición continuada de
una acción a lo largo del desarrollo del nudo.
Un ejemplo de estructura
acumulativa sería el libro de “Petra”.
Otro tipo de estructura sería la circular, que consiste en que al acabar
el cuento, podemos volver a empezar la historia, ya que el principio y el final
están a su vez unidos. Un ejemplo de este tipo de estructura sería: “Un bicho
extraño”.
El espacio debe ser reconocible para el niño, hacer referencia a
aquellos lugares que resultan familiares para el niño, que los conozca
perfectamente.
Con respecto al tiempo debe ser fijo, es decir, no podemos estar cambiando de
presente a futuro, o pasado, ya que de esa forma el niño sufriría una confusión
y perdería totalmente el hilo de la historia.
Los personajes deben resultar familiares al niño. Debe sentirse
identificado con ellos, sobre todo con el protagonista, por lo que suele ser un
niño de su edad que tenga unas características iguales al niño y que lleve a
cabo una acción en la que él pueda verse reflejado, aunque en esta época está
aún muy presente el animismo, es decir, los niños tienden a dar vida a las
cosas, tienden a pensar que los animales hablan y que las cosas tienen vida
propia.
En cuanto al formato del libro, los libros de infantil tienen que ser libros
resistentes, que tengan una portada fuerte y esté formado de páginas gorditas,
agujeros en las páginas o espirales, para facilitar así al niño el pase de las
hojas. Las imágenes del libro deben ser llamativas, ya que tienen un papel muy
importante en infantil. Deben representar muy bien la historia para que el niño
sea capaz de poder seguir la historia del libro, únicamente a través de las
ilustraciones. La letra debe ser grande y llamativa para poder captar la
atención del niño.
Finalmente, en lo que se refiere a los valores, la mayoría de libros empiezan
con un valor negativo reflejado, el cual cambia totalmente, apareciendo al
final de la historia como positivo, como por ejemplo puede ocurrir cuando el
protagonista del cuento no quiere comer y al final acaba comiendo ya que se da
cuenta de que es algo necesario para su salud. Pero no siempre tiene por que
empezar mal y acabar bien, sino que puede empezar también con un valor positivo
desde el principio y acabar igual, o puede ser que acabe mal la historia,
aunque es algo muy poco probable.
Para un mayor entendimiento de este
conjunto de características, en una próxima entrada colgaré un ejemplo más
concreto.
Lo que podemos tener claro es el hecho
de que si encontramos un libro que contenga todas estas características,
estaremos ante un gran ejemplo de literatura infantil.
Para poder poner en orden nuestras
ideas de cómo la literatura infantil llegó hasta conseguir la forma que muestra
en el presente, debemos hacer un breve recorrido por su historia.
Hasta los años 90 no empieza a hacerse
literatura como tal, pero si que hubo una serie de acercamientos. La literatura
no se hacía pensando en los niños, no se tenían en cuenta sus gustos y sus
intereses, sino que más bien se centraba en aquello que los adultos queríamos
que el niño aprendiese.
En la actualidad se tiene clara la
idea de que es necesario que los personajes del cuento tengan una personalidad
con la que el niño que la lea se pueda sentir identificado con ella, lo que en
el pasado no surgía, ya que se trataba al niño como si fuera un adulto en miniatura.
Un ejemplo de dicho acercamiento,
sería la llegada de los libros de Celia
de la mano de Elena Fortún, en los
que podíamos ver como la protagonista tenía una actitud propia de su edad.
En cuanto a los géneros literarios propios de la literatura infantil, podemos decir
que no existen libros de teatro infantil, ya que no serían
bien entendidos por el niño, debido a que debe ser leído por varias personas
que representen a cada personaje, y si lo lee una única persona surgirían muchas
dudas en el niño, lo que llevaría al desinterés.
Con lo que respecta a la poesía, existe una poesía lírica, la cual expresa los
sentimientos, y otra poesía épica, que
narra historias de héroes y dioses.
En sus orígenes, la poesía lírica no
iba dirigida como tal a los niños, sino que era más bien escrita para las
madres, ya que trata temas difíciles de entender para el niño. Lo que se quiere
transmitir no es algo que vaya a despertar el interés en el niño.
Y es entonces, en la época de la
postguerra, cuando Gloria Fuertes (1917-1998),
llegó a la conclusión de que era necesario escribir poesía para niños, por lo
que comenzó a investigar, llegando a dar un giro significativo a la poesía
infantil del momento.
Gloria
Fuertes busca una poesía que consiga emocionar por el calor de lo verdadero,
ante todo que se escriban pensando en lo que interesa verdaderamente al niño e
introduciendo el tema del absurdo, siempre estando presente el humor.
Entre sus
obras podemos destacar aquella que le dio nombre: Que estás en la tierra
(1962), Poeta de Guardia (1968), Todo asusta.
Algunos datos de interés, sobre los que he podido investigar un poco son
los siguientes:
*Al plantearnos quién sería el mayor representante de la literatura
infantil, nos sería un poco difícil llegar a encontrarlo, por el hecho de que
son muchos los autores significativos de dicho género.
Aún así, uno de los
máximos exponentes es Juan Farias
(1935-2001), quien recibió el premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil
con una de las mejores obras del siglo XX español: “Algunos niños, tres perros
y más cosas”.
También podemos destacar a Juan Cervera (1928-1996), el eje central
de su investigación fue siempre la Literatura Infantil en España, tanto en el
ámbito docente, como en su obra de investigación.
Por otro lado, me parece interesante nombrar a Alfredo Gómez Cerdá, ganador del Premio
Nacional de Literatura en la modalidad de Literatura Infantil y Juvenil de 2009.
*En cuanto a los mejores ilustradores referentes a la literatura infantil, podemos
hacer referencia a Arthur Rackham. Entre sus trabajos más conocidos figuran
libros infantiles como los cuentos de los hermanos Grimm, Peter Pan o Alicia en
el país de las maravillas, entre otros.
La producción de Edmund Dulac, incluye
historias de la mil y una noches, La Cenicienta, La Bella Durmiente y otros
cuentos de hadas, Las campanadas y otros poemas de Edgar Allan Poe.
Warwick Goble,
Se especializó en cuentos de hadas, y escenas exóticas de Japón, India y
Arabia. También ilustró “La Guerra de los Mundos” de H. G. Wells, que fue una
de sus primeras ilustraciones publicadas, pero pronto sería seguido por una
serie para el Libro de Baal.
Y
para terminar nombraré a un artista más actual que se basó en las técnicas de
los anteriores.
Dicho
artista recibe el nombre de John
Patience.
*Haciendo referencia a las editoriales más destacadas, podemos
nombrar: SM, Bruño, Everest, Alfaguara, Kókinos,…
A continuación pongo los enlaces de algunas de las editoriales
nombradas, con el fin de poder conocerlas más a fondo y saber cuáles son sus
intereses mayores. Considero estas páginas de gran ayuda y utilidad a la hora
de informarse acerca de un libro.
*En Madrid, podemos encontrar la
presencia de una serie de librerías
dedicadas únicamente a la literatura infantil. Entre ellas podríamos citar:
-Librería “El Dragón Lector”
-Librería “Kirikú y la bruja”
-Librería “Mumú”
-Librería
“La mar de letras”
Me ha sorprendido mucho la verdad, ya
que pensaba que no había tantas
librerías que estuvieran destinadas exclusivamente a la literatura infantil. Me
imaginaba, ya que conocer no conocía, la existencia de alguna pero no el gran
número de ellas que podemos encontrar.
Bueno, y nada más que contaros,
simplemente espero que os haya gustado y sobre todo que os haya servido de
ayuda y os haya sido de interés. Yo por mi parte lo he intentado hacer de la
mejor forma posible.
J
Muy bien.
ResponderEliminarPara que esté perfecto, deberías ampliar un poco la historia de la literatura infantil (puedes mirar el blog de Sara Muñoz, que acabo de corregir y leer lo que ella ha escrito y lo que yo le he comentado).
Al igual que ella, los autores e ilustradores que citas son de literatura infantil pero no específicos de niños pequeños (que son los que no interesan).
Estaría bien que, cuando hables de las características de la literatura infantil, uses los cuadros de LUVIT para comentar cuáles son realmente los temas e intereses propios de estas edades.
Mira también lo que le he puestos a Sara sobre los enlaces de interés.