La
actividad referente al bloque 3 de la asignatura, consistió en dividirnos en
grupos de 3 personas, repartiéndonos cada uno de los componentes del grupo un
papel diferente. Uno tenía que llevar a cabo la lectura, otro la narración con
libro y otro el cuentacuentos.
En
mi caso, me tocó llevar a cabo el cuentacuentos, lo que de primeras no me gustó
demasiado por el tema de la vergüenza, ya que consideraba que la lectura o la
narración con libro era menos vergonzoso
y al tener un soporte en el que apoyarte podía ser mucho más sencillo.
Para
llevar a cabo el cuentacuentos elegí como libro “La oca boba”, ya que es un
libro en el que van apareciendo diversos animales y diversas cosas propias y
características de cada uno de ellos, lo que considero que puede llamar mucho
la atención de los niños además de ser un libro de fácil interacción con ellos,
ya que puedes preguntarles: ¿cómo ruge el león?, ¿cómo se mueve el pingüino? Y
los niños participarán encantados.
Estuve
varias veces ensayando en casa, pero claro, no es igual hacerlo en casa
tranquila que llegar y tener que contárselo a tus compañeros. De todas formas,
leérmelo en casa y contarlo como si estuviera tratando con niño me sirvió para
aprenderme más o menos de que iba el cuento y poder así actuar con fluidez y
transmitir la intriga de cómo terminará el cuento a los niños.
Otro
motivo por el que elegí este libro, es que es un libro bastante ameno y además
trata un tema con el que los niños se pueden sentir bastante identificados, ya
que es posible que en esas edades haya niños que quieran ser otra persona,
quieren hacer otras cosas propias de otras personas, y en el cuento se refleja
ese caso con la oca boba, que quiere ser otro animal a toda costa.
Finalmente
el cuento da una enseñanza, de que cada uno debe ser como es y sentirse
orgulloso de ello, lo que considero algo muy moralizante para los niños que
estoy segura no pasaría desapercibido para ellos.
En
mi grupo inicial estaba con mis compañeras Paloma y Bea. A la hora de empezar a
contar la historia me costó un poco por el tema de la vergüenza y los nervios,
pero ellas me ayudaron bastante ya que pusieron mucho interés en la historia
además de interactuar con muchas ganas.
A
la hora de decir que nos había parecido como lo habíamos hecho, me dijeron que
les había gustado mucho, ya que había interactuado con ellas, algo que es muy
importante al hacerlo con los niños, para que les guste y poder llamar así su
atención, lo único que el tema de los nervios es muy traicionero y por ello
alomejor iba un poco acelerada a la hora de contar el cuento.
De
todas formas, me dijeron que con la práctica y la experiencia, llegaría a ser
una muy buena cuentacuentos, a lo que prefiero no opinar. ¿Ya se verá, no? J
Como
no tardamos mucho en hacerlo, fuimos rotando de grupos para poder así
escucharnos entre todos. Creo que fue algo positivo ya que además de seguir
practicando, nos sirvió para ir quitándonos esa vergüenza que la mayoría
teníamos presente y ese miedo a hacerlo mal.
Poco
a poco, según iba pasando el tiempo, ibas cogiendo más confianza e incluso me
pudo llegar a gustar el cuentacuentos,
ya que fue algo divertido y sobre todo me apoyaba en la interacción con los
compañeros, que hicieran un poquito el ganso ellos también.
El
resto de grupos me repitieron lo de la interacción, que era un punto fuerte y
muy bueno para llevar a cabo con los niños, y que se notaba que poco a poco iba
perdiendo la vergüenza que mostraba al principio de la historia lo que era algo
positivo, aunque alguna vez me quedaba un poco en blanco por no saber cómo
seguir muy bien.
Considero
esta actividad muy buena ya que nos permite ensayar y hacernos una idea de lo
que vamos a tener que llevar a cabo el día de mañana, aunque o se trate del
mismo público y sea bastante diferente contárselo a tus compañeros que
contárselo en un futuro a niños de infantil, es una actividad que sirve para ir
preparándonos y cogiendo tablas para el día de mañana.
Perfecto.
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