martes, 1 de mayo de 2012

Bloque III. Transmisión literaria.


En este bloque vamos a ver las diferentes formas de transmisión literaria que existen, es decir, las diversas formas en las que podemos transmitir la literatura a los niños. Es un tema que debemos conocer muy bien y llevarlo a cabo de forma correcta debido a que los niños enseguida nos imitan convirtiéndose ellos mismos en transmisores de literatura.
Encontramos tres formas diferentes de transmisión literaria, y a su vez, una serie de variantes en cada una de ellas. Son las siguientes:

Narración con libro:

Es la estrategia que más usamos en el primer ciclo de infantil, aunque también en el segundo. El motivo de que se utilice más en el primer ciclo, es porque tienen menos comprensión oral que los del segundo ciclo, y con soporte visual les ayudamos a seguir y comprender la historia.

Consiste en contar un libro. Ese libro tiene que estar en la mano. Enseñando a los niños las imágenes del libro, señalándoselas para que se fijen en ellas, de forma que entre otras cosas se trabaje el conocimiento icónico. También debemos ir preguntándoles a ellos según contamos la historia.

Es importante poner el libro de tal forma que todos lo vean, por lo que es recomendable que sea un libro grande.
El objetivo de ello es que los niños disfruten, desarrollando la imaginación, el lenguaje oral y además el razonamiento icónico, que es la capacidad del ser humano de identificar y comprender imágenes, lo que significa que hay elementos que representan la realidad pero no son la realidad. A su vez tienen un primer contacto con los libros.

Las imágenes del libro deben ser expresivas, que secuencien bien el libro, que representen sentimientos, que los personajes sean identificables,…
Esta técnica, además de desarrollar el razonamiento icónico, hace que los niños presten más atención, ya que están recibiendo información por vía visual y auditiva. La atención de los niños es muy limitada, por lo que engancharles a través de las imágenes es muy buen método.

Si tuviéramos que sacarle un pero a esta estrategia, sería el hecho de que no fomenta la imaginación, con lo cual es conveniente alternar estrategias de trabajo.

Para prepararnos esta estrategia como maestros, debemos leernos el libro para saber de qué va la historia, y después dejarnos llevar a medida que pasamos las páginas, mientras dejamos que los niños participen para enriquecer así mucho más la historia.

Lectura:

Esta estrategia no debemos emplearla en el primer ciclo, si no más adelante en el segundo, ya que estos últimos conocen el concepto de leer y aguantan más tiempo escuchando. En el primer ciclo puede que aún no presten demasiada atención.
Consiste en reproducir literalmente lo que dice el texto del cuento.

Tenemos que buscar que el texto sea bueno y tener en cuenta la longitud del texto.

Con lo cual cuando leemos algo a los niños le estamos dando modelos de lectura, lo que tendrían que aprender posteriormente, ya que se empieza su enseñanza en esta etapa.

Por ello debemos ser buenos modelos, para ello debemos elegir libros interesantes y llevar a cabo la lectura con una entonación adecuada, haciendo los puntos y siendo expresivos. Debemos también ser lo más naturales posibles.
Tenemos que tener claro que es mejor leerles el libro y después enseñarles las imágenes para que así mientras la lectura hayan imaginado a los personajes, al igual que fomentar la espera.

Dependiendo de nuestra experiencia como profesores, debemos diferenciar que técnica es mejor llevar a cabo, la narración o la lectura, en función del interés y el desarrollo de los niños.

Cuenta-cuentos:


Consiste en contar cuentos sin apoyo visual, es decir, sin libro. Sin imágenes,… que es como se han contado los cuentos toda la vida.
A través de la palabra tienes que transmitir todo: emociones, sensaciones,…

Se puede llevar a cabo en el primer y segundo ciclo, dependiendo de la longitud del cuento, los gustos del niño,…
Podemos ir adaptando el cuento a las respuestas que nos van dando los niños. Para el primer ciclo deben ser cuentos cortitos y si son más largos que contengan imágenes.

Una de las variantes es que los niños escuchen los cuentos con lo ojos cerrados para que no se distraigan y puedan recrear su propia película en su mente.

Es fundamental introducirlo en el aula para desarrollar la imaginación que va muy relacionada con la creatividad, con lo cual es muy importante su uso en educación infantil como en etapas posteriores. Es mejor contarles cuentos o libros que no conozcan o que no tengan un referente visual, ya que así no estarán sugestionados.
No solo debemos interactuar verbalmente, si no también visualmente para que así veamos el interés que tienen los niños. Según vemos su interés cambiaremos cosas de los cuentos.

Hay que crear intriga, es muy importante para crear más expectativas, al igual que debemos ser expresivos como por ejemplo si algo es grande lo hacemos con las manos extendidas…
Podemos cambiar las voces para los personajes, pero no más de tres ya que es más difícil, tenemos que medir nuestras posibilidades, pero teneos que tener claro que por muchas voces que cambiemos no van a entender mejor la historia.

El cuentacuentos es de las tres estrategias la que más desarrolla la imaginación, ya que al no ver imágenes, el receptor se imagina más.
Se puede llevar a cabo de diversas maneras:
Se puede hacer un cuentacuentos con marionetas, lo que se aproximaría a la narración con libro, ya que hay apoyo visual.

También se puede hacer con el proyector.
Por otro lado, se puede crear el personaje cuentacuentos (la profesora se disfraza de hada  madrina, por ejemplo, y les cuenta el cuento) a lo que los niños atienden con gran expectación.

Otra idea consiste en tener una mascota de aula, y ser ella la que cuenta a los niños el cuento. La profesora puede cambiar la voz y hacerse pasar por la mascota. Los niños saben perfectamente que es la profesora la que habla, pero es una forma de jugar.
Para llevarlo a cabo en el aula de forma correcta, debemos leerlo, tener clara la idea de cómo vamos a adaptarlo. Hay cuentos que exigen aprenderse cosas de los cuentos de memoria pero lo mejor de ello es la naturalidad.

Una vez que he diferenciado las tres estrategias, debo señalar la importancia de dos temas interesantes:

1.    Enseñar o no enseñar dibujos. En la narración con libro sí deben enseñarse los dibujos, en el cuentacuentos no debe enseñarse los dibujos, y en la lectura, hay tres opciones: no enseñar los dibujos de forma que el niño desarrolle su imaginación. Otra opción es enseñarles los dibujos después, para poder contrastar su imaginación con la del autor, y por último, podemos ir leyendo y enseñando los dibujos a la vez.

2.    Cambiar o no las voces de los personajes. En la lectura no hay que cambiar las voces, a no ser que sean muy chiquititos y queramos cambiarlas. En los otros dos casos, se puede o no cambiarla. No hace falta cambiar las voces para que el niño lo entienda mejor. Cuando son muchos los personajes, es mejor no cambiar las voces, ya que sería demasiado lioso. Lo ideal es que se pueda cambiar en torno a 3 personajes como ocurre por ejemplo en el cuento de: “Los siente cabritillos”:

Debemos tener en cuenta:
Que cuando vamos a realizar alguna de estas tres estrategias, debemos decir que vamos a leer cuando es una lectura de un libro, al igual que decirles que les vamos a contar un cuento cuando así sea, ya que utilizar las palabras adecuadas para cada estrategia es fundamental.

También es interesante que a la hora de contarles un cuento o leérselo realicemos actividades previas, y así les creamos expectativas acerca del tema que vamos a tratar posteriormente.

Debemos crear una introducción al cuento, porque debe ser un momento de disfrute para el niño.
También al terminar, tenemos que darles la posibilidad de hablar mediante preguntas subjetivas como ¿os ha gustado?, ¿Qué personaje os a caído mejor?, ¿Os ha pasado esto alguna vez?...

Cuando es la primera vez que escuchan el cuento, es normal que no entiendan todo, por ese motivo hay que repetir su lectura todas las veces que nos lo pidan.

Otra forma de llevarlo a cabo sería dejarles un libro para que lo lean en casa y cuando lo devuelvan lo cuenten a sus compañeros.

WEBGRAFÍA:
http://es.wikipedia.org/wiki/Cuentacuentos

1 comentario:

  1. Está muy bien, pero es básicamente lo que hemos visto en clase. Podrías investigar alguna cosita más para llegar al perfecto (ampliando de paso la bibliografía consultada. En el libro de Ana Pelegrín (LUVIT), por ejemplo, tienes consejos muy buenos, sobre todo para el cuentacuentos, pero que pueden adaptarse a las otras dos estrategias... hay cosas muy interesantes como diferentes fórmulas para empezar una historia y para terminarla...

    También te faltan los enlaces de interés. En este caso, pueden ser vídeos, páginas de cuentacuentos o blos de aula con experiencias hechas con abuelos, o con los propios niños...

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